Esta es la mesa dulce que montamos para la boda de Verónica y Edu en el restaurante Mirabé de Barcelona. Una Candy Bar con dos tonos predominantes, el verde y el amarillo, en la que había mini cupcakes de diversos sabores, cake pops, un variado surtido de chucherías y por supuesto, nuestras clásicas galletas decoradas.
En este caso se trataba de una simpática pareja de periquitos enamorados formando un romántico corazón.